Qué hijastra más cariñosa, ¡como Cenicienta! Y aunque vino a trabajar para su padrastro para bombear para los zapatos nuevos, pero todavía no de forma gratuita para exigirlos. Eso es lo que me gusta de este tipo de educación, cuando las chicas se forman para ganar, no para gorronear. Es agradable para el hombre y se divierte su coño. Y tragar, todo el mundo traga, putas y amas de casa por igual. Estaría bien dejarle hacer cosquillas en los testículos.
Es un arte excitar a tu pareja. Y esta perra sabe cómo lograrlo. Primero lo desnuda para que se le hinchen los huevos y se le levante la polla, luego los pone a hervir... y después entrega su cuerpo a la lujuria. Siento que le ha echado un chorro a esta doncella en la raja - ¡una dosis de caballo!