//= $monet ?>
Bastante segura de sí misma esta morena se mantiene delante de la cámara. No está nerviosa, tiene una mirada confiada, se nota que no es su primer casting en la vida. Aunque dijo que tenía 19 años, pero por la forma en que estaba dando mamadas y teniendo sexo, era obvio que era una chica curtida en este negocio. Aunque la expresión de su cara podría haber sido más agradable, era demasiado poco vital.
La madre sabe cómo educar a su hijo: ¡lamer sin hablar! Sólo que él tampoco es tonto, le da la espalda y se venga, la antigua tragedia griega descansa.