Los estudiantes estaban en la cima de sus exámenes cuando llegaron a la casa del profesor. Hablaron y mostraron sus tiernos y jóvenes cuerpos. Entonces decidió follarlas a cada una por la boca, pero al mismo tiempo. Mientras asaba a una, la otra estaba siempre allí, acariciando y animando. El instructor, por cierto, no es tonto: tiene a las chicas por el culo, analmente, sin molestarse en hacer ejercicio durante mucho tiempo.
Los vídeos de castings son geniales porque ahí se encuentran mujeres reales (no modelos, sin retoques ni brillos, sino las que andan mayoritariamente por nuestras calles). No hay escenas forzadas, gemidos innecesarios y otras cosas. ¡Aquí está la vida real de la mayoría de la gente corriente!
El vaquero está descansando, ¡bien hecho!)