Como un pez de colores que los pescadores sacaron a la orilla con una red. Cómo sabía lo que habían deseado, que se convirtiera en rubia. Sin embargo, también tuvo que hacer realidad su segundo deseo: dejarles entrar en todas sus rendijas. Creo que también conseguirá su tercer deseo: ¡chupar un coche! Así que ahora tiene que quedarse en tierra firme un poco más que con el abuelo del cuento. ¡Porque parece que a ella también le gusta chupar y tragar!
¡En general, entiendo que el hombre - las mujeres son tan buenas para sacar el cerebro, que a veces quiero tener un amigo tan difícil de coger! ¡Lo más interesante es que su novia le gustaba y ella sugirió que a veces para un cambio en la relación para aplicar tal juego de rol!
Marina, tal vez podamos conocernos.